Guía de viaje Nefta

La carretera de Tozeur a Nefta es muy agradable. El desierto está muy cerca y la arena se funde con el cielo. Todavía no es una duna, sino un terreno duro y arenoso, seco y plano como un lago. Una puerta al desierto, y también a Argelia: El Oued y sus gigantescos oasis están a sólo 150 km. Nefta, la hermana pequeña de Tozeur, tiene su propio encanto. Es una ciudad muy tranquila con un aire de fin del mundo, a pesar de sus 20.000 habitantes. Con sus casas de ladrillo con cúpulas, la medina posee una hermosa unidad arquitectónica. Es muy agradable pasear, aunque esta antigua ciudad parece estar totalmente dormida. Con la nariz al aire descubrirá paredes de ladrillo con motivos geométricos o puertas soberbias. Nefta se divide en dos alrededor de su famosa Corbeille. Conocida por la calidad de sus alfombras y su artesanía en seda, también cuenta con un vasto palmeral, un agradable mar de vegetación que abarca más de 1.000 hectáreas. Este palmeral forma parte de un oasis regado por más de 150 manantiales. El agua es el secreto de Nefta, ha permitido a los hombres domar tan bien el desierto que un adagio sureño dice: "Si quieres conocer el paraíso, visita Nefta" Sin embargo, el agua empieza a escasear y los ríos secos están un poco desolados. Enclavada entre el Chott El Jerid y las dunas del Sahara, su clima es suave y seco en invierno (20°C). El verano es caluroso y el siroco sopla con frecuencia.