ANKASY LODGE

¡Uno de los lugares más bellos de Madagascar! Se trata de una magnífica estructura de nueve bungalós situados en la playa, frente a la bahía. Todos ellos tienen 100 m² de superficie y disponen de aseos privados con agua caliente, un salón con equipo de música, un dormitorio con cama king size (2 x 2 metros, un placer), mosquitera y caja fuerte, un salón y una exquisita terraza panorámica con cama suspendida o un pequeño salón al aire libre. Unos paneles solares les proporcionan electricidad las 24 horas del día (enchufes en las habitaciones). Y un sistema de baterías solares permite tener agua caliente en un depósito, que es suministrada directamente al bungaló para la ducha. Uno de los bungalós está destinado a las parejas/lunas de miel, y los otros también tienen o bien una habitación contigua a la sala de estar o bien una habitación independiente con acceso propio a los aseos. El gran punto culminante de todo esto: ¡el lugar, el lugar y, de nuevo, el lugar! Nunca nos cansaremos de contemplar la inmensa playa de arena blanca, los reflejos esmeralda o turquesa de la bahía, las piraguas que pasan y vuelven a pasar, las suntuosas puestas de sol... Pero eso no es todo: el trato de Laurent, Maroussia, Joseph y de todo el equipo es atento hasta el más mínimo detalle; le cuidarán como a un amigo y, si en algún momento desea relajarse completamente, no le molestarán. El ambiente es cálido y acogedor: vivirá descalzo en la arena, compartiendo buenas conversaciones y risas durante el aperitivo (¡ah! los erizos de mar y las ostras salvajes...), y podrá realizar actividades tan numerosas como variadas, para todos los gustos (a los niños también les encanta). En el restaurante (menú fijo para cada comida, pero que puede cambiar según sus deseos) sirven una cocina sencilla y de calidad, basada en productos del mar («nuestra nevera es la laguna», dicen aquí), pero los carnívoros y los vegetarianos también alcanzarán la felicidad. ¡Atención! No hay un ambiente hotelero estándar, no hay pizarra con actividades de tiempo fijo, no hay cócteles sofisticados servidos por empleados con traje: aquí todo gira, sobre todo, en torno a las relaciones humanas, con un buen humor constante: Ankasy es un pequeño paraíso para todos aquellos a los que les gusta tomarse tiempo para vivir. Lejos del ajetreo turístico, este lodge es una excelente opción para pasar unas vacaciones junto al mar después del trayecto por la RN-7 o antes/después de la pista de los baobabs entre Toliara y Morondava. Como dice su sitio web: «aquí, el tiempo suspende su vuelo». ¡Lo recomendamos encarecidamente!