EAST AFRICAN HOTEL
A dos pasos de la placa conmemorativa Burton-Speke, este bonito complejo hotelero abrió sus puertas a finales de 2010 y desde entonces no ha dejado de mejorar (sin necesariamente exagerar en los precios). Vistas al lago, las construcciones individuales están repartidas en un jardín bien cuidado, que cuenta con 2 habitaciones cómodas. Apreciamos el aspecto intimista y romántico del lugar. En el fondo de la parcela, otras habitaciones alineadas delante de un jardín y la magnífica piscina en la que es puro placer bañarse mirando la puesta de sol. Al caer el día, se puede observar el ballet de los pequeños barcos de pesca que van a la costa por la noche. El bar-restaurante, donde se encuentra la conexión wifi, ofrece una carta variada y unos platos bastante logrados. Es un lugar ideal para quedarse unos días y visitar los alrededores.