HOTEL POSAVINA
El Posavina, único hotel de la ciudad, es un auténtico monumento histórico. Construido en 1891, su arquitectura austro-húngara, imponente, encanta el ojo. Su decoración en dos tonos de ocre es típica de la época. Su gran fachada da al pequeño parque que dirige la calle Bosne Srebrene, también de época. Parcialmente destruido durante el último conflicto, fue totalmente rehabilitado en 2001 y el resultado es de un encanto incomparable. Sus salones conservaron un perfume de época. En resumen, para la decoración es un must, casi digno de un palacio, el lujo menos. Especialmente para las habitaciones, que si son amplias y disponen de aire acondicionado, están amuebladas con sencillez. Sin embargo, por el precio y el emplazamiento no tienes ninguna razón para ir a otro lugar, en este caso los moteles a las salidas de la ciudad, generalmente más caros. El jardín de verano, el aparcamiento vigilado, el pago de todas las cartas e ingleses completan la prestación. También puedes ir a su restaurante.