HOTEL PRAIA
A pocos minutos del aeropuerto y a unos diez minutos del centro de la ciudad, el hotel Praia está escondido en un entorno verde. Varios edificios rodean el edificio principal —como una antigua roça—, donde hay habitaciones espaciosas, agradables, frescas y bien cuidadas. Lo que hace que este gran hotel sea tan encantador es, sin duda, su piscina y su precioso puente de madera, que la cruza. Es un espacio agradable para relajarse o tomar un cóctel en la barra rodeada de agua. El restaurante del hotel sigue siendo una apuesta segura por su carta de especialidades portuguesas e internacionales. Los no residentes también pueden utilizar la piscina: buen plan para las familias. Cabe destacar que el hotel tiene una agradable zona infantil, algo bastante raro en Santo Tomé.