Guía de viaje Rannalhi

La pequeña isla de Rannalhi parece un pez con la cola cortada... o una gran judía. Situado en el extremo norte del atolón de Malé Sur, es fácilmente accesible en barco desde Malé. Su espesa vegetación camufla el máximo aprovechamiento del espacio. Entre las habitaciones, los restaurantes, las tiendas, los bares y otras instalaciones, queda poco espacio para la naturaleza. Pero todo ha sido bien pensado y plantado, y los árboles y arbustos proporcionan una agradable sombra incluso en algunas de las pequeñas calas. La isla está rodeada por una inmensa laguna y, sobre todo, por un bellísimo arrecife de coral que hará las delicias de los aficionados al PMT. Comienza a poca profundidad y desciende en algunos puntos hasta llegar a picos profundos con una visibilidad perfecta. A pesar de su modesto tamaño, el complejo ofrece una amplia gama de actividades y entretenimiento para todos los grupos de edad. El norte de la isla, más tranquilo y verde, es perfecto para las parejas y los que buscan paz y tranquilidad, mientras que el sur alberga el bar principal y el centro de deportes acuáticos. El complejo cuenta con unas 30 villas sobre pilotes, ideales para parejas. Si los días se alargan como el largo arenal del este de la isla, las tardes están animadas por un equipo joven y dinámico. Las fiestas en la playa, las noches de barbacoa y las veladas temáticas forman parte de la lista de cosas que hay que hacer para aprovechar al máximo la estancia en la isla. La oferta propuesta por Adaaran Club Rannalhi nos parece especialmente ideal para estancias familiares con niños grandes o entre amigos.