VILLA MAROLOKO
Yannick está al mando de este establecimiento que crece año tras año y en el que pone su corazón y su pasión. Yannick, instalado desde hace varios años en este bonito lugar, con la ayuda de su hijo Anthony, le recibirá con una sonrisa y con profesionalidad; genera un ambiente distendido. Nos sentimos bien aquí: el conjunto, situado junto a la playa y en medio de un pequeño parque arbolado y sombreado, es muy agradable. Las habitaciones tienen baño privado con agua caliente, ventilador y electricidad las 24 horas del día. Terrazas privadas. En la playa podrá sentarse en la barra de un bar, bajo una gran choza de paja o en una tumbona o hamaca, ¡y a vivir! Algunas noches hay animación musical. Los amantes del pescado fresco deben saber que el restaurante está en contacto permanente con los pescadores locales; como resultado: buñuelos de calamar o de calabacín en tapas, cuscús de mar (especialidad de Yannick), camarones, pulpo salteado, misao y bol renversé. También podrá escoger carne, como lengua o filete de cebú o muslo de pato confitado. Cédric tiene un buen centro de buceo (Fifi Diving) y también puede llevarle a ver las ballenas en temporada... El hotel llevó a cabo importantes trabajos de renovación en 2016 y planea abrir un bar de cachimbas y construir un horno para pizzas. Uno de nuestros favoritos.
Je le vous conseille vivement.