LE KUMPOO
Erick Negre se hizo cargo de esta tierra abandonada en 2002 para construir un bonito campamento en un jardín arbolado. Restauró también la cabaña con impluvio, que ahora alberga siete hermosas habitaciones con decoración africana y equipadas con ventiladores y mosquiteras en camas y ventanas, así como con armarios de madera. El jardín es agradable y cuenta con una pequeña fuente central donde los pájaros vienen a alimentarse, para el placer de los huéspedes, que pueden observar varias especies de la región. Al fondo del jardín, verá una torre de agua de nueve metros de altura, con capacidad para dos mil litros de agua, que abastece al campamento y permite que las duchas siempre tengan buena presión. También alberga una sala de actos donde se realizan seminarios, actividades de la asociación y cursos de formación; además, todos los sábados por la noche, se convierte en una pista para bailar salsa. Existe también la posibilidad de hacer excursiones a las islas circundantes y viajes de pesca en los bolongs.