Los mejores alojamientos México

Fundada en 1888 por Arthur Edelmanm, esta finca de arquitectura típica (de grandes y antiguos chalés de madera) se encuentra a unos 1.200 metros de altitud, lo que le confiere un clima entre 16 y 22 grados todo el año. Nivel actividad, no te decepcionará: descubrimiento de la cultura del café y de la fábrica de transformación antes de export (hacia Europa y Estados Unidos), visita de la finca La Chiripia y sus magníficas formaciones rocosas, y descubrimiento de la finca San Francisco que, a 1.500 metros, cultiva flores.

Este es probablemente el hotel más bello y lujoso de la ciudad, en este edificio del siglo XVIII con un rico pasado histórico. Los volúmenes son magníficos: el conjunto está construido alrededor de un vasto patio cuyas columnatas de piedra le dan un aspecto acogedor al conjunto; todo está decorado con gusto, sin superfluas ostentosas. Si no desea residir allí, le recomendamos que al menos se tome un café en su magnífico restaurante de la primera planta (no confundir con el café de la terraza de la planta baja).

Situada en el corazón de uno de los barrios más emblemáticos de Mérida, Casa Loch destaca por sus suites refinadas y elegantemente diseñadas. A poca distancia a pie, una selección de restaurantes, bares y cafeterías abren las puertas a una experiencia gastronómica única, mientras que al centro histórico se llega en poco tiempo. Con 8 habitaciones, cada una equipada con su propio cuarto de baño y acceso independiente, este hotel promete la estancia perfecta para quienes deseen sumergirse en la cultura local sin renunciar a las comodidades modernas.

Este hotel, cuyo nombre significa literalmente "que se hace la boca agua" en italiano, es una joya oculta regentada por la encantadora pareja Gino y su esposa, que hablan francés con fluidez para comodidad de los viajeros. Las luminosas habitaciones, con elegantes paneles de madera, ofrecen un confort superior gracias a colchones ultracómodos y amplios cuartos de baño con ducha o bañera. Acceso rápido y gratuito a Internet, TV, tomas USB, espacio para guardar cosas y aire acondicionado. Buena relación calidad-precio.

Este imponente conjunto, que cubre la totalidad de una manzana y dispone de jardines privados, se convirtió en este increíble hotel boutique durante los años 1990, propiedad de la familia Bigler en los años 1800. Puertas y ventanas de estilo morisco, pinturas murales, mobiliario antiguo y bañera de pie te harán sumergir en otro mundo. Una atmósfera única y una atención inmejorable por parte de su anfitrión. Un cuento de hadas.