Agencias de viajes y transportes Guatemala

Aquí es donde se reúnen los autobuses de pollos antes de salir de la ciudad. Viajan a Ciudad de Guatemala -40 km- en una hora y media, a Chimaltenango -20 km- en 45 minutos y a Escuintla -35 km- en casi una hora. También dan servicio a los pueblos de los alrededores de Antigua, como Ciudad Vieja, San Juan del Obispo y Santa María de Jesús. A pesar de sus precios más que económicos, lo mejor es limitar su viaje en camionetas a estas rutas directas, a menos que tenga tiempo para hacer uno o varios cambios.

La agencia ofrece traslados diarios entre Antigua y El Paredón, lugar de visita obligada para los surfistas y los viajeros que buscan relax, hermosas puestas de sol en la playa y noches de fiesta. Las reservas se pueden hacer contactando directamente con el hotel vía WhatsApp o a través de la recepción de su alojamiento. Esta es la forma más fácil y rápida de llegar a la costa del Pacífico, ya que el viaje en pollo-bus requiere varios cambios, el primero de ellos en Escuintla, donde puede ser difícil orientarse.

Es una parada al final de la línea 12 del Transmetro, y es también una estación de autobuses servida por compañías como Fortaleza y Rápidos del Sur. Desde aquí parten autobuses hacia Amatitlán -a media hora de la capital-, hacia San Marcos -al este de Xela- y hacia algunas poblaciones de Escuintla, como el Puerto de San José, el Puerto de Iztapa, el Puerto de Sipacate, La Democracia y San Vicente Pacaya. Otros destinos son Monterrico, en la costa del Pacífico, Retalhuleu, más al oeste, y Mazatenango, situado cerca de este último.

Esta estación de autobuses es una de las principales estaciones de la línea 12 del Transmetro, por la que circulan las empresas de autobuses Transportes Méndez y Veloz Quichelense. Es el punto de partida hacia los populares destinos turísticos de Antigua, San Pedro La Laguna, a orillas del lago Atitlán, y Chichicastenango, en el departamento de Sololá, especialmente famoso por su mercado. También hay autobuses a San Juan Sacatepéquez -a una hora en coche-, Totonicapán -al este de Xela- y Tecpán, en Chimaltenango.

Workaway es la fórmula ideal si quieres alargar tu viaje mientras ahorras dinero. Se trata de trabajar unas horas al día -cinco días a la semana- a cambio de alojamiento y una o varias comidas, según el anfitrión. El trabajo puede ir desde participar en el desarrollo de un proyecto ecológico hasta trabajar en la recepción de un albergue juvenil o cuidar de las tortugas marinas. La duración de la estancia también varía mucho, desde una o dos semanas hasta meses.

El Centro de Investigaciones Regionales de Mesoamérica - CIRMA - es una verdadera mina de oro, dividida en tres departamentos: una biblioteca, un archivo histórico y una fototeca. Es el lugar ideal para sumergirse en la historia de Guatemala durante una tarde o un día. El amable personal estará encantado de guiarle si necesita hacer una investigación específica. La guinda del pastel: CIRMA se encuentra en un encantador edificio con un bonito patio que invita a relajarse y leer.

Bookaway es uno de los comparadores que se pueden utilizar para viajar en Guatemala. Aunque la página web ofrece un buen resumen de las rutas y las distancias, lo mejor es acudir directamente a las compañías de autobuses para reservar los billetes. Las principales son Maya de Oro, con la que se puede ir al Petén, Monja Blanca, que discurre entre Ciudad de Guatemala y Cobán, y Litegua, que da servicio al este del país desde la capital. Fuera de las carreteras principales, hay lanzaderas o chicken buses para los más pacientes.

Inaugurada en 2012, esta empresa social ofrece una gran variedad de excursiones, desde la liberación de tortugas y clases de cocina con familias hasta excursiones por los manglares y el tejido de pulseras. Además de trabajar con la población local, La Choza Chula financia varios programas educativos, como la apertura de la primera biblioteca de la comunidad en 2014. Además, la tienda vende bolsas de yoga y de playa fabricadas en El Paredón, y kimonos hechos en Atitlán por una cooperativa de mujeres.

Esta modernizada red de autobuses verdes, que se pueden ver desde lejos, da servicio a la mayoría de los lugares de interés turístico de la capital. Aunque se recomienda precaución, sus siete rutas son una forma segura -y muy barata- de desplazarse. Para subir al Transmetro, debe comprar una tarjeta en la estación. Sin embargo, es habitual que los visitantes de un día prescindan de él. Para ello, basta con que explique su situación a uno de los policías que esperan en las paradas: le dejarán pagar sólo la tarifa.