MUSEO DE BELLAS ARTES DE KARAKALPAKSTAN
Cómo llegar y contactar
El museo posee una colección única de cuadros de vanguardia y posvanguardia soviético reunidos por Igor Savitsky. A pesar del riesgo de ser denunciado como anticomunista y de ser deportado a Siberia, consigue salvar más de 90.000 obras de artistas reprimidos durante el período estalinista, obras que él mismo tiene en los archivos del Museo de Noukous. Noukous estaba lejos de Moscú y su poder totalitario, y los cuadros se olvidaron del mundo, como un tesoro enterrado en las arenas del desierto. Sólo reaparecieron con la perestroika y en 1988 se presentó una primera exposición en el Museo Ruso de San Petersburgo. Se pueden ver obras de Robert Falk, Evguenni Lyssenko, Liubov Popova, David Chterenberg, Alexandre Volkov, Alexander Nikolaev, Alexander Nikolaev, Vassili Rojdestvenski o las obras de Sokolov en sus años anteriores al Gulag… así como una colección de copias que han pertenecido a Fernand Ligero y con obras como el portal de la fuente de los inocentes. Es un tesoro que por sí solo justifica el viaje a Noukous. El nuevo edificio, muy bien valorado, es el fruto del duro trabajo de Marinika Babanazarova, y ha tardado casi 20 años. Deberían abrirse nuevas alas, pero en un plazo imposible de definir en la actualidad. A pesar de la gran riqueza de la colección expuesta, sean conscientes de que sólo el 3% del total de obras unidas por Igor Savitsky se han unido al museo. El resto se encuentra en los edificios del antiguo museo, que podrás visitar en una cita con una suma de 40 dólares, poco excesiva con respecto a los tesoros culturales que contiene. Por último, el museo incluye una planta dedicada a la artesanía karakalpak. También aquí se trata de una colección única de joyas, tejidos, ropa: 8.000 piezas en total para presentar a este pueblo desconocido, incluido Uzbekistán. En resumen, un museo modelo, que es de esperar que permita un cierto crecimiento del turismo en una región aislada y fuera de los circuitos habituales.