Guía de viaje Aktau

Bajo un entorno casi aburrido, resultado de un plan de urbanización muy soviético, Aktau, una ciudad artificial que surgió de la nada en 1961 cuando se descubrió un yacimiento de uranio cercano, resultó ser bastante agradable a largo plazo. Llamado Shevchenko entre 1963 y 1991, sólo tomó el nombre de Aktau, o "Montaña Blanca", después de la independencia. El clima templado gracias a la presencia del Mar Caspio y a las playas que se desarrollaron durante la era comunista (incluso las sombrillas todavía eran de hormigón a principios de la década de 2000) lo convirtieron en un destino turístico muy popular para los kazajos. La playa, en caída libre después de la independencia, se ha reanudado en los últimos años gracias al enriquecimiento de la ciudad, al establecimiento de empresas occidentales y a la aparición de una clase adinerada. Muchas áreas de Aktau han sido renovadas y repintadas, dando una cara más "risueña" a la antigua ciudad soviética. Pero el presidente Nazarbayev lanzó personalmente un nuevo proyecto de planificación urbana en 2007. Como de costumbre, el Presidente de Kazajstán ha optado por la construcción de una nueva ciudad, obviamente futurista, al igual que Astana, que abarcará una superficie de 400 hectáreas al noroeste de la ciudad actual. Sin embargo, en 2020, no habrá mucho más que ver que una gigantesca obra en construcción.Si llegas desde Turkmenistán o Azerbaiyán en barco, necesariamente pasarás unos días en Aktau y te darás cuenta de que la ciudad es muy animada, alternando entre paseos por el mar o excursiones para descubrir algunos lugares turísticos en los alrededores, siempre sublimados por el mágico paisaje del Caspio.