Los mejores alojamientos Creta

Gran complejo de 240 habitaciones, suites y bungalows, que forma casi un pueblo: restaurantes variados, bares, pistas de tenis, minigolf, piscina, animación, etc. Muy cómodo y ahogado en la vegetación. Las actividades no faltan.

Magnífico hotel, lleno de encanto y romance, renovado en 2017. Los propietarios han convertido y restaurado este antiguo monasterio dominicano del siglo XV, que pasó por las manos de los venecianos que lo renovaron y luego de los otomanos que también contribuyeron con su piedra al edificio. Las habitaciones ofrecen todo el confort y el encanto de este tipo de establecimiento. El restaurante veneciano es también una excelente dirección gastronómica, especialmente por su bodega.

No es barato, pero este hotel de lujo es uno de los más bellos de Creta y la región de Hania. Con los pies en el agua, en una bonita playa de arena (de ahí su nombre, ammos,que significa arena en griego), este hotel juega la carta del relax y el diseño. Aquí nadamos en el lujo pero un lujo amistoso y cálido. Todo es de perfecto gusto, dirigido magistralmente por Nikos Tsepetis. No hace falta decir que la comodidad es perfecta y que te gustaría quedarte allí durante días y días, hasta el final de los tiempos

Este pueblo del siglo XVI, con sus pequeñas casas de piedra, propone no sólo alojamiento en hábitat tradicional, sino también un auténtico estilo de vida ecológico. A principios de los años 1980, la gente se reunió para restaurar este pueblo perdido en las colinas en medio de una naturaleza especialmente verde, con el fin de proponer una forma de ecoturismo con fondos de la Comunidad Europea. Un poco el equivalente de las granjas francesas. Esta comunidad agrícola cultiva productos biológicos, reciclada y opta por vivir en armonía con la naturaleza… Agua de fuente al grifo del cuarto de baño, calefacción por madera… además del radiador. Y desde hace poco, la electricidad en las habitaciones. También hay una taberna que sirve platos de calidad con productos de la producción o de los alrededores. ¡Ordenen los ojos cerrados, todo es suculento! Además, en esta taberna se sirve el desayuno muy copioso de los huéspedes. La gente que opta por quedarse puede participar en las actividades del pueblo: recolectas, plantaciones, fabricación del raki… o salir a explorar la región a pie.

Un edificio tranquilo y moderno donde te recibirán con una sonrisa. Las habitaciones son cómodas y limpias, con grandes balcones para las habitaciones "privilegio". El desayuno se sirve casi en la playa. El centro del pueblo está a 5 minutos a pie y el museo a 10 minutos, pero para quienes no les gusta caminar, existe la posibilidad de alquilar una bicicleta. Esquina Internet con ordenador, aparcamiento gratuito, wifi gratuito hasta la playa donde esperan tumbonas y parasoles sin suplemento.