THE ROCK
Este sitio le dejará boquiabierto. Como bien indica su nombre, este restaurante está encaramado en una roca en medio de la laguna, a la que se llega andando con la marea baja, pero en barco con marea alta, por la noche a la hora del aperitivo. The Rock se convierte en ese momento en un islote aislado de la orilla, tal y como aparece inmortalizado en las fotos más famosas de la isla. La atmósfera es trendy, con música ambiental suave (el estilo sereno y dulce de Sade durante nuestra visita). Hay sofás en la terraza frente a la laguna, un rincón ideal para saborear un cóctel o una copa de vino mientras le preparan su mesa dentro. El degradado de azules hasta el infinito se convierte entonces en un espectáculo excepcional. La cocina está a la altura del lugar, de muy alto nivel, ya que los platos que se ofrecen se cocinan con ingredientes refinados (langosta, cigalas, calamares, pulpo, pescado, además de carnes de calidad). Sepa que para tener el privilegio de cenar en el Rock hay que pagar lo que sea necesario, pero los platos y el vino lo valen, y los camareros están atentos a todos los detalles. Si no puede permitirse comer allí, simplemente pase a tomar algo.
Dommage que c'était marée basse