Los mejores restaurantes Santa Maria

Este restaurante dirigido por Lourdes de origen portugués, basa su fama en la calidad, el uso de productos frescos y en la amabilidad. Lourdes ha creado, dentro del ambiente turístico que envuelve la zona, un espacio familiar en el que se disfruta el pescado capturado diariamente por Carlos, compañero de Lourdes. Sirven platos abundantes. Su famosa crema dulce o la Macarena con manzana caramelizada son un verdadero placer. Los pescados y los postres son la especialidad de Lourdes. Su atún a la parrilla es excepcional, aunque ha sido destronado recientemente por el tataki. Carlos puede ayudarle a organizar excursiones de pesca de altura. Basta con preguntarle.

Americo's fue el primer restaurante que abrió en Santa Maria. Se ha ampliado con éxito añadiendo una verdadera bodega. Se encuentra en una antigua casa colonial con una decoración típica donde se puede disfrutar de especialidades a base de pescados y mariscos. También elaboran naco na pedra, carne o pescado cocinado sobre una piedra caliente. Aquí se sirven vinos italianos, portugueses o españoles, pero la razón principal para venir es la calidad de sus platos. A veces ofrecen veladas musicales. Un lounge bar, situado en la entrada, le da la bienvenida en un ambiente acogedor donde podrá disfrutar de tapas y bollería francesa. Hay un Americo's también en el aeropuerto, justo enfrente de la cafetería, que también pertenece al mismo dueño.

Es ideal para tomar el desayuno o un aperitivo al lado del agua. Se trata del mejor lugar para observar cómo las olas rompen en la playa. Para comer, está especializado en buzio grilhado, calamares en salsa de tomate y langosta en cerveza. Ofrece un servicio impecable y atento, un buen menú y la garantía de una comida original y de calidad bañado por el oleaje. Nuestro favorito, tanto por la cocina como por el ambiente. Cerveza y otras bebidas al mismo precio que en otros lugares.

Para degustar el pescado más fresco, diríjase a George's. George es el jefe de cocina, que se enorgullece de ser un auténtico chef autodidacta especializado en marisco, que crea recetas de abuela que, sin embargo, son deliciosas. El local es poco sofisticado, pero la cálida acogida compensa la sencillez del entorno. En los fogones: la suculenta caldeirada portuguesa, los langostinos, el carpaccio y el pulpo... ¡Los amantes de la langosta también han acertado!

Es probablemente una de las mejores cafeterías ecológicas de Santa Maria. Un ambiente subtropical y chill-out con columpios que sirven de sillas, cojines de colores vivos, plantas en abundancia... La instalación también proporciona libros y revistas en varios idiomas, ideales para pasar la tarde leyendo. El establecimiento está completamente resguardado en el interior, aunque también se pueden encontrar mesas en el exterior. El personal es amable y el servicio rápido. Dispone de una amplia selección de atunes, ensaladas (atún y camarones), batidos (fresa, coco y plátano) y helados (fresa, plátano y yogur). Todo es a base de frutas y verduras orgánicas. También puede reemplazar la mayonesa con hummus o yogur. Es aconsejable llegar temprano por la mañana porque el establecimiento es muy popular, especialmente entre los surfistas.

Un pequeño y agradable restaurante víctima de su éxito. No parece gran cosa, pero su siempre alegre equipo se las sabe arreglar solo, junto a la encantadora Susana. Postres caseros, el mejor sushi de la isla... Este restaurante, protegido de la multitud y a cinco minutos a pie del centro, ofrece tatakis, platos de carne..., y libros. Un restaurante de los que nos gustan.

Este restaurante bien considerado, con una decoración ingeniosa, es una mezcla entre taberna y casa familiar que sirve cocina criolla, portuguesa y europea. La carta es variada y hay para todos los gustos, incluso para los vegetarianos. Mención especial merece el excelente filet mignon con salsa de mostaza, que adquiere aires de cocina francesa. Para rematar, le guiaremos por la carta de vinos, una selección que incluye algunos de los mejores caldos de Fogo. No hay ambiente sin música, así que la casa se asegura de que haya un artista en directo todas las noches.

Tras un desafortunado incendio, los propietarios, Patrick y Véra Heintz, decidieron reconstruir el restaurante, lo que lo mejoró. El Atlantis se encuentra en un entorno muy bello, frente al mar, y con una decoración realmente acogedora con objetos de arte africano expuestos de forma permanente. Al mediodía sirven bocadillos y sándwiches; por la noche el restaurante se transforma con una decoración muy chic y música en vivo varias veces a la semana. Ideal para cuando uno quiere darse un capricho. Excelente cocina, seguramente una de las mejores mesas de Cabo Verde. El servicio es amable y sonriente. Especializado en mariscos, pescados y langostas.

El Café Criolo es uno de los establecimientos más baratos de la ciudad. Restaurante típico (uno de los últimos) frecuentado por muchos caboverdianos y, cada vez, por más turistas. Carlos le ofrece una cálida bienvenida y una cocina local; el viernes, el menú propone la cachupa más famosa de Santa Maria (950 CVE y solo por encargo). También sirve desayunos (café excelente). La terraza es muy agradable, aunque suele estar llena. El servicio es a veces algo lento, pero relájese; al fin y al cabo está en Cabo Verde.

No lejos de las calles principales, pequeño pero muy acogedor, el restaurante Bom Petisck se enorgullece de su excelente cocina familiar. Pescado, pollo e incluso platos vegetarianos para todos los gustos están en el menú, todos preparados al verdadero estilo caboverdiano. Un simple plato de atún se convierte en sabroso cuando lo transforman manos expertas. Gambas, pulpo, percebes y otros mariscos son absolutamente frescos y se mezclan con arroz o espaguetis, satisfaciendo grandes apetitos. Sencillo, bueno y eficaz.

Es uno de los restaurantes más antiguos de Santa Maria, con una ubicación perfecta en la playa. Su decoración en tonos azules y blancos invita a degustar las especialidades del mar: pulpo, gambas, tartar de atún y otras exquisiteces. Tiene que probar el filete de atún a la parrilla con sésamo y salsa de soja, es imprescindible. Su localización es verdaderamente muy agradable, especialmente la terraza panorámica del primer piso. Si viene a comer, puede observar el baile de pescadores y vendedores en el pontón.

Situado a la izquierda, al llegar a Santa María, frente al Banco Atlántico, detrás de Pirata. Muy buen restaurante de pescado. Aquí podrás comer pescado que no se encuentra en Santa María. Además, el jefe alemán, Uwe, también ofrece salidas de pesca en el mar durante el día. Los aprendices de pescadores podrán comer gratis en el restaurante el pescado que ellos mismos han pescado. Bienvenida calurosa.

Glacios italianos de 150 CVE a 350 CVE.

El Bar Restaurante Bia está situado en Santa Maria, en una calle muy céntrica. Sirve desayunos, comidas y cenas. Te encantará su terraza abierta, donde podrás disfrutar de una cocina especializada en pescados, pulpos y carnes a la brasa, servidos aún humeantes, además de otros platos para todos los gustos. Platos de inspiración asiática como el carpaccio de atún, el tataki de atún o el pica pau de atún son unánimemente aclamados. Frescura, sabor, amabilidad, rapidez y asequibilidad... en Bia se cumplen todos los requisitos.

Los amantes de la buena mesa estarán encantados de cenar en este pequeño restaurante gourmet, recientemente trasladado a una bonita terraza ajardinada. El elegante entorno lo convierte en el lugar ideal para una cena romántica para dos o para celebrar un acontecimiento especial. En el plato, una cocina de fusión preparada por un chef italiano de primera categoría, con productos locales y con énfasis en el pescado. Le tentará probar el atún rojo confitado o el bogavante revisitado. La carta de vinos es espectacular. Una delicia para el paladar.

Situado en una explanada frente a la playa más bonita de la isla, este restaurante ofrece una cocina tradicional muy variada. En el menú: cachupa, serra Nha Antónia, guiso de buzios, carne en vino de Fogo, plátanos fritos, carne y pescado a la brasa, langostas al vapor, camarones Velha Cidade y otros mariscos. De postre ofrece una buena selección de pasteles típicos: maní, guayaba y tartas de coco. Todo acompañado de un excelente entretenimiento con música en vivo y bailes típicos. Los propietarios, que son músicos, y Milú, una gran cantante que ha publicado sus propios discos y que actúa regularmente en hoteles, le invitarán a bailar después de la cena en un ambiente muy festivo donde no faltará el buen humor.

Pequeño restaurante situado en el centro de la ciudad, con una decoración magnífica. Se come en un pequeño patio iluminado por pequeñas luces. Herbert y Paola, que le recibirán con una cálida sonrisa, le ofrecen platos de pasta y todo tipo de pescados, aunque la verdadera especialidad aquí es la carne de res brasileña.

Una ubicación privilegiada a pocos pasos de la playa, música de fondo que no ahoga las conversaciones, mesas interiores para los que les molesta el viento y mucha luz para este restaurante que inspira calma y tranquilidad. El variado menú satisface los gustos de los visitantes extranjeros: pizza, hamburguesas, pasta de todo tipo, pero también cocina portuguesa con caldeirada y bacalhau en la carta. Hay que esperar un poco, pero todo se prepara al momento. Además, los atentos camareros no hacen nada por estropear el placer.