Restaurante de cocina coreana con productos fermentados
En las ciudades de provincias, el exotismo suele detenerse en la cocina turca, italiana o china. Por fin, una pequeña pareja ha aceptado el reto de descubrir otra cocina: la coreana. Una treintena de tapas, en plena zona peatonal, esperan al cliente curioso. La cocina coreana se basa principalmente en productos fermentados, pero sigue siendo suave. Con unos bonitos palillos de hierro (tenedores disponibles previa petición), se puede descubrir el soba, un consistente plato de fideos, o el bibimbap: en una cazuela de hierro fundido, una estera de arroz sostiene un arco de verduras y carne preparadas por el chef coreano. Pero es pinchando el huevo crudo del centro y removiendo enérgicamente como se descubren los sabores. Una cálida bienvenida, explicaciones, platos inesperados y, sobre todo, platos que a menudo se pasan por alto. Los nombres de la carta ya hacen soñar: soba, tteokbokki, katsudon, unadon, tonkatsu...
C’est toujours un immense plaisir de venir dîner chez vous. Les plats sont excellents et vous êtes d’une très grande gentillesse.
Meme si ce n’est pas simple tous les jours avec certains clients, courage ! Vous êtes exceptionnels.
Quel dommage que vous arrêtiez bientôt :(