Un antiguo ramo de decoración improbable, cerca del canal: Aquí, a primera vista, se parece a esta institución del muelle de Jemmapes. Pero una vez atado, se olvida rápidamente las manzanas de pino que cuelgan del techo y las estatuillas de ninfas bucólicas esparcidas por todo el bar. Aquí es el reino de Adel, que tiene su estacionamiento con buen humor y simpatía, tradición que se pierde en los demás bares del barrio. Si vienes aquí, no es tanto para el contenido del cristal o del plato (algunas especialidades sirias), sino para la gente con la que se los sirve. Aquí hay algunos acostumbrados a la goleta, a los estudiantes que están borrachamente borrachos y a los artistas desocupados. Casi todas las noches, unos músicos dan pequeños conciertos a la buena floreta. Los precios son razonables, las veladas siempre agradables, especialmente en verano, cuando la terraza está llena de clientes disfrutando de los buenos días… y de las buenas noches.
Le serveur a atteint depuis longtemps l'âge légal de la retraite et n'entends plus très bien lors de la prise des commandes. La déco est faite de bric et de broc et vous n'y trouverez pas de spritz ou de mojito mais c'est tant mieux ! J'y ai passé de belles soirées. J'ai beaucoup de tendresse pour cet endroit anachronique qui résiste encore un peu à la gentrification du quartier.