Hermosa casa en París que prepara una cocina abundante y excelente, un plato reconfortante y tierno.
¿Buscando un auténtico bistró parisino? Este es Clémentine, una bonita casa de 1906. Este bonito establecimiento del barrio de los Grandes Bulevares podrá conmovele gracias a su cocina bien hecha y su encanto antiguo. Aquí se sabe regalar a los comensales desde hace más de cien años. Y el servicio es impecable y acogedor, hay un verdadero saber hacer de la buena mesa. El chef propone una cocina roborativa y excelente: prensado de pato con cilantro fresca, quenelas de salmón de mantequilla blanco, antesillette con cebolla y vinagre… difícil no dejarse seducir por la crujiente de berenjena y queso de cabra, fina y gomand, o por la delpa de tocino de cerdo a la borgoñona, plato reconfortante y tierno a desear. Se llega al postre y se duda: París-brest, baba, vacherina helada del día…¡Hay para todos los gustos!
Allez y les yeux fermés.