LAS CAMPANAS DE ALISTA
Los Alyscamps son una antigua necrópolis de Arlés y un lugar clave en la historia del cristianismo a partir del siglo .
"Alyscamps" significa "Campos Elíseos", la ciudad de los muertos de la mitología griega, en provenzal. Su origen se remonta a la época romana: era una gran necrópolis a lo largo de la Vía Aurelia. Sin embargo, a partir del siglo IV se convirtió en una meca cristiana, debido al martirio de San Genest, ejecutado en el 308 d.C. por negarse a transcribir los escritos persecutorios de Diocleciano. En su honor se erigió una iglesia (hoy llamada Saint-Honorat) al final del cementerio de Alyscamps; y este glorioso aunque trágico destino hizo que las personas importantes de la región quisieran ser enterradas allí. Esta necrópolis, originalmente pagana, se ha convertido incluso, a lo largo de los siglos, en una etapa imprescindible del Camino de Santiago para los peregrinos provenzales. Fue tomada en el siglo XI por los monjes de la abadía de Saint-Victor de Marsella. Primero fue despojado de muchos de sus sarcófagos durante el Renacimiento, debido al robo de estos prestigiosos objetos por parte de poderosos, luego fue truncado por la excavación del canal de Craponne y después por la construcción de la línea férrea. Es un lugar magnífico, que hay que vivir más que explicar; los sarcófagos en sí no están ciertamente muy bien decorados (las piezas más bellas se encuentran en el Museo de Arles Antique), pero el ambiente general, impregnado de una gran espiritualidad, hace que sea una visita ineludible durante la cual se recomienda tomarse su tiempo. Uno deambula entre las piedras rotas, cuyo desgaste causado por el tiempo se ha respetado, bajo callejones de pinos suavemente agitados por la brisa, y contempla respetuosamente este cementerio plurimilenario y la memoria que alberga. Van Gogh pintó varias magníficas representaciones del mismo.
La iglesia de Saint-Honorat, que fue obispo de Arlés de 426 a 429, también merece una visita: aunque nunca alcanzó el tamaño previsto, se puede admirar su estilo románico provenzal, rematado por una hermosa linterna perforada con ventanas que recuerdan un anfiteatro romano, y la hermosa luz de su interior. Con frecuencia se organizan exposiciones temporales, que la magia del lugar embellece aún más. En 2019, el lugar sirvió de decorado para el desfile de cruceros de la casa italiana de alta costura Gucci y, en 2022, el artista coreano Lee Ufan organizó una fabulosa exposición de esculturas. Es un lugar extremadamente atípico, fuera del tiempo. Una visita obligada, ¡no se lo pierda!
L’ensemble est très intéressant et devrait être plus argumenté.
C’est notre histoire qui devrait être mise en valeur
Nous l'avons fait car cela faisait partie de notre pass acheté, mais franchement sans le pass je ne recommande pas du tout cas très cher pour voir des sous sol où on ne retrouve que très peu d'explication