Restaurante-brocante que ofrece cocina tradicional, platos sencillos a precios asequibles en un ambiente acogedor.
En una pequeña calle cerca del Palacio de Justicia, Fleur de Sel se ha convertido en una dirección de visita obligada en el barrio desde su creación en 2006. Dispone de una pequeña terraza que da a la calle, pero no se olvide de echar un vistazo al interior y a su decoración antigua, compuesta de chucherías y objetos diversos, que crea un auténtico ambiente de bistró en el restaurante, con manteles de estampado vichy para rematar. Ni en la cocina ni en la acogida directa del propietario, da la impresión de que los clientes habituales están allí para conocerlos, lo que crea un ambiente estupendo. Ese día, el plato principal eran mejillones a la crema. El resto de la carta: pizzas, tallarines con diferentes salsas, tortillas y ensaladas. Nos encantó el postre, charlotte con fresas de temporada. Es sabroso y tiene un precio razonable. Nos encanta
Bon Rapport qualité-prix
Gentil accueil
Déco rétro bien sympathique
Nous nous sommes régalés du cocktail aux desserts
Nos invités nous en parlent encore un mois après !
Succulent ! Et un service impeccable ! Tout le personnel a été au top !
Moins :
Cacio e pepe - Pâte pas du tout salé et un peu trop cuite avec pas assez de sauce. Sans saucisse ce plat sera immangeable.
Service - on a à peine eu l’ardoise quand un deuxième serveur vient nous l’enlever car «c’est la seule du restaurant et il y a une table de cinq qui en ont besoin». Peut-être juste un cas isolé?
Peut-être pas mal pour déjeuner si vous travaillez à côté, mais ne vaut pas la peine de venir exprès.