Una dirección discreta y económica, no lejos de Castellane, que sirve comida tradicional y casera de la mejor calidad.
Una pequeña y discreta dirección en el Cours Gouffé, no lejos de Castellane, pero muy apreciada por una clientela fiel del barrio, ya sea del vecindario u ocasionalmente de la oficina. En una de las dos pizarras de la fachada, un mensaje proclama que aquí "pelamos, troceamos, rebanamos, embolsamos (...) en resumen, cocinamos para usted y sobre todo nos encanta". El lema, pues, es "cocina casera" y tradicional, tan abundante como se pueda desear, a precios razonables. Moules marinières-frites, hamburguesa del chef, ensaladas de mediodía, magret de pato a la plancha o corte de carnicero, hay para todos los gustos, excepto quizás para los vegetarianos, que seguirán su camino. Precios bajos y buena comida.
Accueil chaleureux et sincère. JE LE RECIMMANDE VIVEMENT.