AU BOIS DE MASSIER
Una encantadora casa de huéspedes en un edificio renovado con una zona de relax y una mesa con sabrosa cocina.
Siguiendo este pequeño camino en las alturas de Viena, hacia los bosques de Massier, se dice que es bueno vivir una ciudad en la que existen, a pocos minutos del centro, rincones de naturaleza como éste. Un bonito edificio, una antigua curva, renovada por Pascal que nos propone cinco habitaciones de huéspedes exquisitos en un ambiente que podríamos calificar de exótico. En efecto, desde la recepción, alrededor de una bebida de bienvenida, se siente estar en otro lugar que en el valle del Ródano norte. Calor humano, intercambio, compartido, cada huésped se siente envuelto en bienestar. Es una sensación prolongada cuando se descubre el salón y la piscina interior, de toda belleza, la sauna y la zona de relajación donde se puede hacer masaje en una cita. La sensación confirma cuando uno se instala en una de las cinco habitaciones, todas con cocina para una estancia más autónoma, con nombres que son tantas promesas: Indonesia, Provenzale, Oriental, Rústico o Contemporáneo. Otra alegría del lugar es la mesa de huéspedes. Pascal, hijo de carnicero, produce su embutido y se ofrece a los productores locales para ofrecernos una cocina sabrosa y respetuosa con la naturaleza. El Bois de Massier, más que una parada en la ruta de las vacaciones, es un destino inteligente para descubrir Viena y la región.