Este lugar histórico se ha embarcado en la aventura del cacao: cuenta con más de 2.000 árboles de cacao y ¡elabora sus propias tabletas de cacao!
Una pausa para comer en medio de una naturaleza exuberante, bajo un gran carbet. Aquí, el menú encarna el movimiento " slow food ", que aboga por una cocina sostenible. El menú es deliberadamente corto, sencillo y evolutivo, basado en los recursos disponibles y sostenibles de la finca y sus productores. En L'habitation Céron, el chef ofrece una cocina comprometida con la gastronomía sostenible. Nada se pierde, todo se transforma, y la tienda ofrece una gama de alimentos finos 100% martiniqueños, ¡100% productos locales! Encontrará mermeladas, chocolates, siropes, infusiones, cacao...
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Quant à l’accueil, bof, explication très brève mais petit parcours sympa tout de même, avec la découverte du fameux arbre Zamana. Pour la fin, très déçue que le bar ouvre seulement à 12h… tant pis pas de rafraîchissement. Tout ça dit de façon peu aimable. En bref allez boire et manger ailleurs !