CATEDRAL DE SANTA MARÍA LA MENOR PRIMADA DE AMÉRICA
Situada sobre la plaza de Colón, en el corazón de la zona colonial, la catedral de Santa María la Menor Primada de América es la más antigua de América. Diego Colón colocó la primera piedra en 1514 bajo la mirada del arquitecto Alonso Rodríguez y trece especialistas seleccionados directamente por el rey de España. De hecho, Alonso Rodríguez construyó este monumento en la Ciudad de México. En 1519, el obispo Alejandro Geraldini vio que la catedral era todavía solo un bosquejo y reactivó su construcción colocando simbólicamente una nueva piedra fundacional el 25 de marzo de 1521. La construcción continuó hasta 1540, pero el campanario nunca se terminó. En 1546, el papa Pablo II la consagró como catedral metropolitana y la primera catedral de la India, dándole autoridad sobre todas las iglesias del Nuevo Mundo. Cuando la ciudad fue saqueada en 1586, Francis Drake estableció aquí su cuartel general. Albergó los restos de Cristóbal Colón en un mausoleo de mármol hasta que fueron trasladados al Faro de Colón en 1992.
El complejo tiene un aspecto macizo y fue levantado con piedras de arrecife de coral. Mezcla los estilos románico, gótico y renacentista. La fachada de piedra coralina dorada es un buen ejemplo de la arquitectura renacentista española. Podemos destacar el escudo imperial de Carlos V, así como los bustos de San Pedro y San Pablo.
Se accede a la catedral a través de tres puertas: una con vistas a la plaza de Colón; la segunda, que da a la plaza de los Curas, se llama puerta del Perdón; la tercera es el pórtico central. Dos de estas puertas son de estilo gótico mientras que la tercera pertenece a la corriente plateresca (estilo arquitectónico de transición entre el arte gótico y el renacentista). En la fachada podemos ver escudos y emblemas de la familia real española junto a bustos de los evangelistas. El interior, con su suelo de ladrillo, nos sumerge en el siglo XVI gracias a la presencia de numerosas pinturas, vidrieras, objetos y muebles de la época. La basílica mide 54 m de largo y 23 m de ancho, y la mayor altura desde el suelo hasta la bóveda es de 16 m. En el proyecto inicial no había ninguna capilla. Sin embargo, la catedral tiene ahora catorce pequeñas capillas, todas diferentes entre sí. Destacan las dedicadas a Alonso de Suazo (gobernador de Santo Domingo de 1524 a 1528 y de 1532 a 1533), Rodrigo de Bastidas (conquistador español), Alejandro Geraldini (obispo italiano que participó en la construcción de la catedral) y Diego Caballero (primer secretario de la primera Real Audiencia), así como la cripta arzobispal y la capilla bautismal. El altar principal de caoba data de 1684. Los vitrales son obra del artista dominicano José Rincón Mora.