LA ESTRELLA DE TARIFA
En el corazón histórico de la aldea, esta casa original y bien restaurada, con paredes blancas destacadas de azul azul, sólo dispone de nueve habitaciones, tranquilas y cuidadas, en un estilo andaluz y marroquí, sobrio pero logrado. Aptas coloridas, lámparas y faroles y algunos elementos de decoración oriental aportan al conjunto una atmósfera casi mágica. Algunas habitaciones y sus cuartos de baño son de pequeño tamaño, pero bonitas atenciones como cestas de frutas, flores de temporada, un fondo musical o velas nocturnas dan la diferencia. En cuanto a los equipamientos, wifi, televisión, cocina completa para la suite y deshumeadores de aire, ya que, por momentos, Tarifa puede resultar húmeda. Último punto positivo, una recepción agradable y agradable.
La habitación bonita con cama cómoda y con el espacio suficiente para 2 personas. Un cuarto de baño estrecho, por lo que el inodoro queda prácticamente encajonado entre ambas paredes.
Nosotros pasamos solo una noche y estuvimos bien.
La única pega es que pasa mucha gente "de recogida" por debajo de la ventana y hay muchos todos molestos a pesar del sitio tan tranquilo en el que se sitúa.