BARRIO CHINO

Un enorme arco chino, tan alto como un edificio de cinco plantas, marca la antigua entrada al Barrio Chino de La Habana. Financiado por las autoridades chinas, se inauguró el 16 de febrero de 1999, con motivo del Año Nuevo Lunar. Hace más de 150 años, el 3 de junio de 1847, desembarcaron en La Habana los 260 supervivientes del primer grupo de inmigrantes chinos (alrededor del 13% de los chinos que partieron hacia Cuba murieron durante la travesía o poco después de su llegada). Fueron contratados para permanecer ocho años a cambio de un escaso salario que distaba mucho de permitirles volver a casa. Así comenzó una nueva forma de comercio de esclavos. En 1874, unos 150.000 coolies (trabajadores asiáticos) trabajaban en Cuba. La mayoría de ellos se quedaría allí, mezclando su cultura y su sangre con la de africanos, españoles y mestizos. Otro grupo de chinos, procedentes de California, se unirá a los primeros llegados. Hoy en día este barrio es casi anecdótico y sólo cuenta con el nombre y los pocos restaurantes que aún quedan... Sin embargo, si se mira con detenimiento, se podrá detectar una sala de juegos, una pensión china, un bar o una asociación. También hay un cine chino que proyecta películas en versión original, y una farmacia de homeopatía. Aquí verás algunos chinos, pero no esperes un verdadero Chinatown como los de las grandes ciudades americanas