LA UNIÓN CLAPHAM
Todos los que se acercaron a Londres por el tren recuerdan el impresionante contraste de vías férreas de Clapham Junction. Otra vez, otro lugar, otras costumbres, los británicos han dado este nombre evocador en el cruce de dos vías prehistóricas, que siguen atestiguando los parajes de los primeros vehículos que transportaron los inmensos bloques de piedra descubiertos en los templos. En la actualidad nadie sabe exactamente cómo se han trazado esas franjas, ni cómo se parecen las artes que tractaban los bloques. La dirección que siguen estos ancestros presenta también un misterio, ya que algunas huellas llegan hasta los acantilados para desaparecer en el vacío. Son de 1500 a 700 a. C.
El 29 de junio se celebra en Clapham Junction uno de los lugares más esperados de la gran fiesta religiosa de L-Imnarja: la carrera de caballos y de burros que drena casi toda la isla hacia la costa sur.