MUSEO DE ARTE SACRA
El Museo de Arte Sacro se encuentra en el antiguo palacio del obispo. Su viaje comienza con una hermosa colección de plata y orfebrería que nos recuerda el antiguo esplendor de las masas de Madeira. Además de los cálices, incensarios, ánforas y la imponente cruz procesional de plata dorada del siglo XVI, notarán la estatua de San Sebastián, cuyo cuerpo martirizado fue atravesado por flechas.
Un espacio está dedicado a las copas, casullas de seda bordadas con oro y otras estolas preciosas. El tour continúa con una colección de pinturas y esculturas, en su mayoría de la escuela holandesa, que vale la pena ver. Las obras están sin duda más cerca de lo que se produjo por los talleres flamencos anónimos en los siglos XVI y XVII. Estas pinturas, a veces torpes, se cambiaban por preciosos panes de azúcar de los que la isla era entonces uno de los únicos proveedores. También veremos tiernas pinturas, como esta Visita de los Reyes Magos donde el Niño Jesús pone su mano en la nariz de un Melchor arrodillado; o esta Adoración de los Pastores en la que la luna alberga la silueta de un ángel ingenuo bajo la mirada interesada, en el fondo, de un pastorcito. En la última habitación, gire a la derecha después de la entrada para admirar un pequeño aceite sobre madera que representa a San Jerónimo. Por otro lado, es imposible no ver el fragmento de una escultura de ángeles en la sala 11, estas dos piernas y este pequeño trozo de ala, restos de una escultura que debió ser monumental. Fotos no autorizadas.
A éviter le dimanche...