AEROPUERTO

Un pequeño aeropuerto, como en casi todas las islas del archipiélago, pero aeropuerto al fin y al cabo. En invierno (y a veces incluso en verano), no es raro que los aviones no puedan aterrizar o despegar debido al viento. Así, pues, puede quedar atrapado unos días en la isla: el récord son cinco días, pero en general puede pasarse dos días esperando. Sobre todo, no se queje, estos pequeños inconvenientes pueden llegar a convertirse en buenos recuerdos. Los pocos «comerciantes» del vestíbulo viven al ritmo de las llegadas y salidas, por lo que abren entonces.