SANTUÁRIO DO BOM JESUS DE MATOSINHOS
Este Vía Crucis realizado por el escultor Aleijadinho y el pintor Athaïde es espectacular, especialmente en Semana Santa.
El santuario consta de una iglesia, una escalinata decorada con esculturas de piedra de jabón de los profetas del Antiguo Testamento y seis capillas. El santuario es Patrimonio de la Humanidad desde 1985. El soberbio conjunto (iglesia y capillas) fue creado por los artistas que están en el origen del esplendor del arte barroco mineiro: Aleijadinho y Ataide.
Las capillas de la Pasión de Cristo), que relatan los acontecimientos que acompañaron la muerte de Jesús de Nazaret, son espectaculares. El Aleijadinho añadió algunos detalles voluntariamente anacrónicos para burlarse de los portugueses. Las botas de los romanos son en realidad botas portuguesas, como para mostrar el carácter bárbaro de la presencia de los soldados y funcionarios del Imperio portugués. Estos luso-romanos tienen a veces dos pies izquierdos... Según algunos historiadores, el martirio de Cristo puede verse como una alegoría de la lucha de los "inconfidentes" contra la Corona portuguesa. Se dice que el héroe Joaquim José da Silva Xavier "Tiradentes" es el modelo del pequeño lisiado.
La visita comienza al pie de la colina, en la primera capilla, que alberga estatuas de madera de cedro. Esta es la conocida escena: Judas, con una bolsa de oro en la mano, mira hacia abajo mientras se anuncia que hay un traidor en la sala. Más arriba, la segunda escena es la del Huerto de los Olivos, con San Pedro en actitud sombría. La tercera capilla muestra el arresto de Jesús: a Malco le cortan la oreja. El cuarto representa la flagelación y la coronación de espinas; el quinto, el Vía Crucis, el sexto, la crucifixión. Se puede ver a los soldados jugando a los dados con su manto, a otros clavando a Cristo y a los dos ladrones.
Por último, en la terraza de la iglesia se encuentran las doce estatuas de los profetas, en piedra de jabón. Algunos ven esto como el cenit del arte de Aleijadinho. Entre ellos, Daniel, que habla con su león; Ezequiel, que sostiene la ira de Dios en su brazo; Isaías el barbudo; Jonás, que regresa de una estancia en el vientre de la ballena. Se puede admirar el realismo de algunas de las obras y el pequeño "toque" del Aleijadinho: el león fue esculpido con la forma de un gato, ya que el Aleijadinho nunca había visto leones.
Las procesiones de Semana Santa son especialmente espectaculares. En la segunda semana de septiembre, más de 500.000 peregrinos asisten al Jubileo del Bom Jesus de Matosinhos.