HOT AIA CAFE

Un guanz pequeño pero muy bien dirigido por una madre enérgica. Preparada con productos frescos, su cocina es sencilla y cercana a lo que se puede degustar en el local. También hay algunas especialidades coreanas en el menú, para variar de la dieta mongola. Los guisos de carne son especialmente buenos, y las raciones son generosas. En invierno, el restaurante cierra al atardecer. Una buena dirección a tener en cuenta Sin embargo, la reputación de este pequeño restaurante trae consigo una gran cantidad de clientes: espere ver mucha gente.