MEZQUITA AZUL (SULTANAHMET CAMII)
Cada año, millones de viajeros de todo el mundo vienen a visitar esta maravilla arquitectónica.
El complejo ocupa el lugar del antiguo Gran Palacio de Constantinopla —que siguió siendo una residencia imperial hasta el saqueo de la ciudad por los latinos en 1204— y parte del hipódromo romano. Inicialmente, el complejo incluía una mezquita, escuelas de primaria, una madrasa, un mercado cubierto, un hospicio, un convento derviche, una cantina popular y mausoleos. Algunos de estos edificios han desaparecido con el tiempo. Con sus seis minaretes, cúpula y semicúpulas que han hecho famosa su silueta, la mezquita Azul fue construida entre 1609 y 1617 por el arquitecto Sedefkar Mehmed Ağa, discípulo del genio Mimar Sinan, por encargo del sultán Ahmed III (de ahí su nombre). Es considerada como la última gran construcción de un imperio ya en decadencia. Situada en el centro del complejo, la mezquita Azul rivaliza con Santa Sofía, de la que solo la separa una vasta explanada. Tiene un gran espacio central, coronado por una cúpula de 33,60 metros de diámetro, cuyo punto culminante está a 43 metros de altura. Todas las paredes están cubiertas con cerámica de Iznik de tonalidades azules y verdes, que representan claveles, tulipanes y rosas estilizadas. El azul le dio su nombre occidental, a pesar de la presencia de otros colores. La combinación de estas cerámicas y de la luz proveniente de 260 ventanas le da al conjunto una magnificencia imponente. Aquí se conserva un trozo de la Piedra Negra venerada en La Meca, enmarcada por dos grandes candelabros.
Toutefois, l’architecture extérieure est absolument magnifique.
Presque 20 ans plus tard, toujours aussi majestueuse vue de l'extérieur, mais à l'intérieur, et bien ... la moquette est devenue rouge entre temps. Les mosaïques, bien que très belles et très ouvragées, semblent moins bleues (distorsion cognitive). Et surtout, à ce moment là, il y avait un énorme échafaudage qui cachait les 80% de l'intérieur de la mosquée ... Je ne sais pas quand se terminent les travaux mais il faut clairement vous débrouiller pour y aller quand tout sera fini. Sinon, allez tout de même admirer les mosaïques (c'est gratuit) et la partie ouverte au public de la mosquée, qui vaut quand même un coup d'oeil (cf photos) mais n'attendez pas un choc transcendent. Quel dommage, tout de même ...