MUSEO DE STALIN

Es un monumento en sí mismo. Una exposición a la soviética, sin ninguna explicación crítica, de los diplomas y fotos de Stalin. Allí se constata que no poseía nada, pero que recibió muchos regalos de todo el mundo: alfombras de Azerbaiyán y de Asia Central, porcelanas de Alemania del Este y otras especialidades de todos los países del bloque oriental. También están expuestos algunos regalos enviados por los partidos comunistas francés e italiano. Puede verse su oficina personal, que fue traída aquí desde Moscú, así como una copia de su máscara mortuoria. En el exterior se encuentra la casa natal de Stalin, que fue rodeada por un gigantesco mausoleo, así como el vagón en el que viajaba, a Yalta y a Potsdam, especialmente. El museo fue construido en 1957 según todos los principios de la arquitectura estalinista, pero la edificación del mausoleo alrededor de su casa natal se inició con Stalin en vida. Si no es el museo soñado para obtener información detallada sobre el pequeño padre de los pueblos, tiene el enorme interés de ser un museo soviético dedicado a Stalin; es un lugar apasionante… y dice más sobre el estalinismo que cualquier obra. No se lo pierda si pasa por la región.

Se han generado acalorados debates en Georgia para decidir si debe conservarse este testimonio del pasado tal como está o bien convertirlo en un museo crítico sobre el estalinismo. La primera opción parece prevalecer hasta el momento pero puede que haya importantes cambios en el futuro.