PUENTE VIEJO (STARI MOST)

Antes de la guerra, mucho antes de ser clasificado por la Unesco en 2005, ya atraía a turistas de todo el mundo. Su destrucción por la artillería bosnio-croata, filmada y retransmitida por televisión, conmovió a todo el planeta el 9 de noviembre de 1993. Tras largos años de estudios y trabajos, se reconstruyó en 2004. Desde entonces, la gente se apremia para venir a ver esta joya de la arquitectura otomana convertida en estrella mediática.

En la Edad Media – Este paso sobre el Neretva es desde hace tiempo un punto estratégico. Los archivos del siglo XV mencionan una plaza fuerte en el lugar donde se pasaba de una orilla a otra del río por un puente suspendido, hecho de madera y con cadenas. El puente ha dado el nombre a la ciudad, mostar, que significa el «barquero del puente», a quien hay que pagar el derecho de paso. Esta primera estructura favoreció el desarrollo del transporte y el auge del comercio, permitiendo el desarrollo de la ciudad.

Construcción – El puente Viejo de Móstar fue construido en 1565-1566 por el arquitecto Mimar Hajrudin, alumno del mayor arquitecto otomano, Mimar Sinan, a quien se debe, en particular, el puente Mehmed Pacha Sokolović de Višegrad, el único monumento, junto con este, clasificado por la Unesco en Bosnia y Herzegovina. Se compone de un solo arco, con el característico lomo de asno y 27 metros de luz, 4 metros de ancho y 29 de longitud. Domina el Neretva desde una altura de 29 metros. Dos torres fortificadas lo protegen: la torre Helebija en la orilla derecha y la torre Tara en la orilla izquierda, ambas del siglo XVII. La arquitectura de este puente con lomo de asno es sorprendente, pues le confiere una gran solidez. Con su arco puro y el color claro, da la impresión de haberse hecho con un único bloque de piedra. Para ello hay una razón, su técnica revolucionaria: los 456 bloques de piedra calcárea sólo se mantienen con broches de hierro sellados con plomo. La leyenda dice que Hajrudin huyó antes de que se retirasen los andamios por miedo a que el puente se derrumbara. De hecho, la solidez de su obra era tal que el puente Viejo resistió durante siglos a terremotos y conflictos, excepto al último.

Destrucción – Durante la guerra civil de 1992-1995, cuando la ciudad estaba asediada por el Consejo de Defensa Croata (HVO) desde el 9 de mayo de 1993, el ejército de Bosnia y Herzegovina (ARBiH) lanzó una contraofensiva victoriosa en septiembre de ese mismo año. Pero tras el asesinato de 60 prisioneros de guerra bosnio-croatas, el mando del ARBiH detuvo la operación. A continuación, el HVO sometió la parte oriental de Móstar a una tormenta de fuego, en parte porque ya no estaban en condiciones de controlar la ciudad. Ya dañado, el puente Viejo, que se había mantenido en pie durante 427 años, fue destruido el 9 de noviembre por la artillería bosnio-croata. Antes de derrumbarse, recibió el impacto de sesenta obuses. Posteriormente, el HVO admitió haberlo destruido deliberadamente por razones estratégicas. Ahora aparece claramente como una destrucción deliberada, como la voluntad de aniquilar la memoria de un patrimonio cultural común y de la coexistencia pacífica. Los principales oficiales croatas y bosnio-croatas responsables del HVO en el sector de Móstar fueron condenados a duras penas en 2013, en particular por destruir el puente Viejo, hecho que fue considerado como una violación de las leyes o costumbres de la guerra.

Reconstrucción – La destrucción del puente Viejo fue un verdadero golpe para la población, y nadie en la ciudad pensaba que pudiera ser reconstruido. Sin embargo, cuatro meses después de su colapso, el 10 de marzo de 1994, mientras Bosnia y Herzegovina estaba aún en guerra, la Unesco hizo un llamamiento para su reconstrucción. Las grandes instituciones financieras internacionales, algunos mecenas y países como Francia y Turquía respondieron favorablemente, a los que más tarde se unió la propia Croacia. El cuerpo de ingenieros del ejército español instaló una pasarela provisional en lugar del puente. Y mientras unos submarinistas del ejército húngaro recuperaban algunos bloques de piedra que cayeron al Neretva (8 toneladas de peso cada uno), se fue a buscar piedras de la misma calidad en las canteras de la región. Se contrató a una empresa turca que conocía bien las técnicas de construcción otomana. Su reconstrucción comenzó el 7 de enero de 2001. El 23 de julio de 2004, el «nuevo» puente Viejo fue inaugurado como un símbolo de la reconciliación entre las comunidades croata y bosnia. Pero se necesitaría mucho más tiempo para deconstruir la frontera mental que sigue separando el este y el oeste de Móstar.