BASÍLICA DE NOTRE-DAME DE MONTREAL
Basílica construida en estilo neogótico por un arquitecto irlandés, abierta diariamente para la oración y la confesión.
La basílica de Notre-Dame de Montreal fue construida en estilo neogótico entre 1824 y 1829 por James O'Donnell, un arquitecto irlandés que emigró a Nueva York y cuyo cuerpo está enterrado bajo uno de los pilares de la basílica. La decoración interior, obra del arquitecto franco-canadiense Victor Bourgeau, data de 1876 y es el principal atractivo de la iglesia: abundancia de esculturas, ebanistería y dorados, un retablo en el coro, un púlpito de nogal negro especialmente notable tallado por Louis-Philippe Hébert, un órgano monumental de los hermanos Casavant de Saint-Hyacinthe, del que se dice que es uno de los más grandes del mundo (conciertos de órgano), un baptisterio decorado por Ozias Leduc y hermosas vidrieras en la sección inferior. Detrás del coro se encuentra la capilla del Sacré-Coeur, reconstruida en 1982 después de que un incendio destruyera algunas obras admirables de artistas quebequeses. Presenta una bóveda de acero recubierta de madera de tilo y, sobre todo, un gigantesco retablo de bronce, obra contemporánea de Charles Daudelin. Las torres gemelas, Tempérance y Persévérance, de 68 metros de altura, dominan desde hace tiempo el paisaje de Montreal.
Ha sido escenario de grandes acontecimientos, desde los funerales de Sir Georges-Étienne Cartier en 1873, uno de los Padres de la Confederación y antiguo Primer Ministro de Canadá, hasta los de Pierre-Elliot Trudeau en octubre de 2000, pasando por los de Maurice Richard, uno de los más grandes jugadores de hockey, los del cineasta Gille Carle, sin olvidar la boda de Céline Dion (su marido y empresario, René Angélil, recibió un funeral de Estado en la basílica el 22 de enero de 2016). Aquí se celebró el gran Congreso Eucarístico Internacional de 1910, y el Papa Juan Pablo II recibió aquí a los niños en 1984.
La basílica está abierta todos los días para la oración, la confesión, la meditación y los servicios religiosos (no es necesario pagar entrada). También es posible visitarla en una visita autoguiada (hay que reservar las entradas con antelación). Por último, para disfrutar de una experiencia de luz y sonido excepcional, la basílica ofrece instalaciones multimedia que muestran las obras bajo las pantallas de las roodas, así como el magnífico espectáculo inmersivo AURA, creado por Moment Factory. Este último ha sido actualizado con más música e imágenes. Para consultar los horarios de las representaciones y la venta de entradas en línea, visite el sitio web (aurabasiliquemontreal.com).
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Opiniones de los miembros sobre BASÍLICA DE NOTRE-DAME DE MONTREAL
L'orgue est incroyable. Nous avons pu même écouter un incroyable joueur d'orgue! C'était géniale!
Couleurs, jeux de lumières, sculptures, ... La visite vaut le détour, même si se trouve dommage de faire payer l'entrée d'un bâtiment religieux. Assez cher.