PATEO DO COLLEGIO

En medio de los rascacielos y de la efervescencia de los comercios del centro de la ciudad sobrevivió el Pateo do Collegio, una construcción colonial que marca el nacimiento de esta gran metrópolis, porque fue allí donde se creó oficialmente São Paulo. Aquí se tenía una cabaña en la que vivieron 13 jesuitas, entre ellos José de Anchieta y el padre Manoel da Ska Brega, encargados de evangelizar a los indígenas nativos de la región. En esta colina, cerca de los ríos Tamanduateí y Anhangabaú, se fundó el encantador pueblo de São Paulo de Piratininga. La ceremonia oficial de la fundación de la ciudad tuvo lugar en diciembre de 1556, pero la modesta casa se amplió para convertirse en un colegio de jesuitas. La expulsión de los religiosos por el marqués de Pombal fue una oportunidad para transformar el lugar en el Palacio de Gobernadores entre 1765 y 1908. El edificio reencontró su vocación original entre 1932 y 1953, antes de ser transformado de nuevo en el Ministerio de Educación por el Gobierno. A partir de esa fecha, los jesuitas construyeron el Museo del Padre Anchieta y la iglesia Beato Anchieta cerca. Hoy el museo cuenta con siete salas dedicadas al arte sagrado, una pinacoteca, objetos de la vida de los indios y una maqueta de São Paulo en el siglo XVI. Los visitantes pueden entrar en la biblioteca histórica y asistir a la misa de los jesuitas. Cada tercer domingo del mes, el acontecimiento «Vem pro Pateo no Domingo» se organiza aquí mismo, donde se encuentran tiendas de artesanía y pintura y conciertos de música clásica.