MUSEO NACIONAL DEL CAMPESINO RUMANO
Sin duda, es uno de los mejores museos de Bucarest. Diseñado por el pintor y fotógrafo Horia Bernea después de la revolución, llegó a ser declarado «Museo Europeo del Año» en 1996. Está ubicado en un imponente edificio de estilo neorrumano que anteriormente albergó el Museo del Partido Comunista Rumano durante los cuarenta años que duró el régimen. Una sala, con pinturas y esculturas típicas de dicho período, recuerda esa etapa. Pero el Museo Nacional del Campesino Rumano (Muzeul Național al Țaranului Român) nació sobre todo con la vocación de revelar toda la riqueza del mundo rural del pasado y del presente. Aquí se expone artesanía, folclore y arquitectura de las diferentes regiones rumanas. Descubrimos la vida cotidiana de los campesinos, las aulas escolares, los trajes, los iconos religiosos, las herramientas, los huevos pintados, las alfombras… Es una visita imprescindible, sobre todo si su estancia en Rumanía se limita a unos días en la capital. Lamentablemente, la exposición permanente ha estado cerrada por obras desde 2016 y se desconoce su fecha de reapertura. Sin embargo, las exposiciones temporales, que a menudo son muy interesantes, así como la tienda y el buen restaurante con especialidades tradicionales, siguen siendo accesibles.
Hermosos mercados de artesanía se celebran varias veces al año, sobre todo en Semana Santa y en Navidad. Además, la tienda del museo es una de las mejor surtidas de la ciudad. Disponen de unos excelentes CD de música folclórica.