MUSEO EGIPCIO

Después de El Cairo, es el segundo museo egipcio más importante del mundo. Ubicada en un palacio del siglo ^XVII, antiguo colegio jesuita, la Academia de Ciencias fue creada como museo en 1724 por los Saboya. Fue enriquecida por el rey Carlos Félix de Saboya, que en 1824 compró las colecciones del cónsul general de Francia en Egipto, Bernardino Drovetti. Tras cinco años de obras titánicas que duplicaron el espacio expositivo, el museo presenta más de 3.500 piezas en 10.000^m2.

Hipogeo. Tras la taquilla y la tienda, la visita comienza en el entresuelo, donde se abre la primera sección dedicada a la historia del museo. El Papiro de Iuefankh ⁽ siglo IV a.C.), uno de los libros de los muertos más largos del mundo, se extiende a lo largo de casi 18 metros.

El Gran Nilo. Unas asombrosas escaleras mecánicas azuladas, que fluyen como las aguas del Nilo, nos conducen a la segunda planta. Se trata de una auténtica obra de arte contemporáneo, diseñada por Dante Ferretti, el famoso escenógrafo, autor de los decorados de numerosas películas(El nombre de la rosa, Aviador).

Segunda planta. El viaje comienza alrededor del año 4.000 a.C. Una momia, la más antigua de la colección, está agazapada en una fosa ovalada, acurrucada sobre sí misma. Está muy lejos de los suntuosos enterramientos de épocas posteriores. Grandes vitrinas exhiben reliquias del periodo predinástico. Los frescos de la Tumba de Iti y Neferu muestran escenas de la vida cotidiana egipcia.

Primera planta. Tras atravesar una curiosa papiroteca (¡más de 2 km de papiros!), se abre ante nosotros la Galería de los Sarcófagos. Una hilera de cofres pintados de vivos colores se alza en las ventanas. En otra sala se exponen los tesoros hallados durante las excavaciones de la aldea Deir-el-Medina: la maravillosa capilla de la Tumba del Pintor Maia y Tamit, con asombrosas pinturas murales, así como elOstrakon con la Bailarina . Este boceto probablemente de artista es impresionantemente realista y muy diferente de las pinturas oficiales con una iconografía estrictamente regulada.

La colección de momias, incluidas las de numerosos animales, gatos, perros y cocodrilos, es conmovedora, así como la momia del niño Petamenofi, que ha permitido reconstruir a toda su familia, hoy "dispersa" en los museos de Europa.

La tumba de Ka. En la sala más prestigiosa del museo, se entroniza la tumba de Ka, arquitecto de corte del faraón Amenhotep III, y la de su esposa Merit (1400 a.C.). Perfectamente intacta, llegó a Turín a principios del ^siglo XX con su ajuar funerario: camas y sarcófagos, el Libro de los Muertos, juegos de mesa, una caja de aseo, la peluca de Merit, túnicas de lino e incluso alimentos fosilizados.

Planta baja. La monumental escalera conduce a la Galería de los Reyes, cuya escenografía al estilo de Hollywood, obra de Dante Ferretti, es impresionante. El visitante se pasea por una "gloriosa asamblea de reyes y divinidades", en palabras de Champollion. Entre las estatuas, la de Ramsés II en basanita negra y la de Sethi II (más de 5 m de altura).

El Templo de Roca de Ellesija (1430 a.C.) salvado de las aguas en los años 60, justo antes de la construcción del lago artificial de Nasser y la presa de Assuan. Como agradecimiento por ayudar a salvar toda la región de Abu Simbel, las autoridades egipcias ofrecieron el templo más antiguo de Nubia a los turineses.