ECOMUSEO DE WALLACHIAN (VALAŠSKÉ MUZEUM V PŘÍRODĚ)
El complejo consta en realidad de varios conjuntos de monumentos y museos: una especie de pequeño pueblo reconstruido donde se pueden saborear las tradiciones, costumbres y habilidades del pasado a través de piezas de época, y también estudiar cómo evolucionaron después de la Segunda Guerra Mundial y durante el periodo soviético. Numerosas casas, tabernas e iglesias han sido reconstruidas y permiten conocer la historia reciente del campo moravo y sus vínculos sociales. Varios molinos de agua y de viento permiten a los visitantes ver cómo se fabrican algunas de las artesanías. También se ofrecen conciertos de música folclórica. Es un placer para adultos y niños por igual. Su designación como monumento cultural nacional está plenamente justificada. El más grande es el pueblo de Valašska Dědina. Está situado en una hermosa colina y da una buena idea de la vida campesina: casas, interiores, oficios tradicionales, cultivos... De enero a abril, en octubre y diciembre sólo se abre el exterior. En el Valle de los Molinos (Mlýnská Dolina), hay una buena colección de molinos de agua de todas las épocas que siguen funcionando. Por último, el Caserío de Madera (Dřevěné Městečko), el único abierto casi todo el año, cuenta con una hermosa iglesia de madera, casas, colmenas y, como mayor atracción, una hospoda tradicional donde los turistas acuden a disfrutar de las cervezas y la comida locales.