CASA DI GIULIETTA
La casa de Julieta con miles de pequeñas notas de amor escritas y grabadas en sus paredes.
La leyenda dice que este es el balcón de la heroína de Shakespeare. Sin embargo, Romeo y Julieta son personajes inventados y Shakespeare nunca pisó Verona Y sobre todo, la historia de los amantes en la que se inspiró se basa en realidad en un texto de Luigi Da Porto, un autor de Vicenza que situó la acción en Montecchio-Maggiore y no en Verona... Sin embargo, millones de visitantes y corazones rotos se reúnen cada año bajo las ventanas de Julieta. La tradición cuenta que la casa, conocida como del Cappello ("sombrero" en italiano -verá uno tallado en el frontón del edificio-), pertenecía en el siglo XIII a la familia dal Cappello o Capuleti, cuyo enemigo más acérrimo eran los Monticoli o Montecchi. A partir del siglo XIX, fue reconocida como la residencia de Julieta. La visita a la casa, restaurada entre 1930 y 1940, sólo tiene interés por su famoso balcón desde el que se puede jugar a ser Romeo y Julieta durante unos instantes. Al bajar, también puede pasar un rato leyendo las miles de notas de amor escritas y grabadas en las paredes por los visitantes. Por último, al final del patio (acceso libre), los supersticiosos no dejarán de poner la mano en el pecho derecho de la estatua de Julieta, un amuleto de buena suerte para los enamorados, pero tendrán que armarse de paciencia y esperar la ocasión propicia para posar con su heroína.
La file d'attente pour accéder à la cour est bien organisée et la queue avance vite. Il faut être un peu patient pour faire sa photo avec la statue de Juliette mais les touristes sont assez courtois. Depuis quelques temps, pour préserver le site, il n'est plus autorisé (et même verbalisé) d'écrire des mots d'amour sur les murs de l'entrée.
Il faudra entrée dans une petite cour et entrer pour faire la visite de cette petite maison a étages, fin de visite par le balcon ou chacun son tour nous pouvons prendre des photos.
Vous repèrerez rapidement la maison grâce à la foule qui se masse devant.
Une fois le porche passé, vous entrez dans un couloir dont les murs sont tapissés de petits mots d'amoureux. Chacun peut y rajouter le sien.
Une boutique vend des prénoms brodés pour y être accrochés également.
Dans la cour devant la maison et en dessous du célèbre balcon se trouve la statue de Juliette.