QIRQ KIZ. EL EDIFICIO DE LAS 40 CHICAS
La gran fachada de tierra y sus muros de dos metros y medio de espesor han dado lugar a una de las leyendas más bellas de Termez. En las cuarenta salas repartidas entre las dos plantas de este edificio, las cuarenta mujeres del kan de Termez fueron asesinadas por las tropas de Gengis Kan tras haber resistido gloriosamente al invasor cuando este atacó a los niños. En realidad, según los arqueólogos, se trata simplemente de un edificio construido por los ricos para poder refugiarse en él durante las fuertes tormentas de arena, que son frecuentes en la región. El edificio estaba en su origen completamente cerrado por el tejado. En ambas plantas se abrieron ventanas delgadas y, como resultado de un cuidadoso cálculo, los rayos del sol llegaban al centro del edificio a ciertas horas del día.
Actualmente es más bien un patio de recreo para los niños que salen de la escuela, pero un pequeño paseo por sus venerables pasillos le convencerá de la fuerza de la leyenda: en el pasillo que da a la entrada, en su extremo izquierdo, un árbol votivo demuestra que sigue viva. Dado el estado actual del edificio, es difícil apreciar la complejidad de su arquitectura, pero se hará una mejor idea si lo compara con la maqueta que se muestra en el Museo Arqueológico de Termez. Algunos de los muros han sido restaurados, pero el interior cada año se parece más a un campo de ruinas que se derrumban sobre sí mismas. Se está considerando un proyecto de rehabilitación, pero de momento no se ha fijado ninguna fecha para ponerlo en marcha.