Pequeño restaurante con un bonito jardín que ofrece una excelente cocina basada en productos frescos y caseros.
Un pequeño restaurante muy recomendable Por la calurosa acogida, por la originalidad del lugar y del concepto y, por supuesto, por la comida... excelente (a base de productos frescos y caseros). Realmente es una maravillosa sorpresa. Lejos del centro de Lacanau Océan, en una zona residencial, llegamos al número 3 y descubrimos una casa con un gato anidado en el tejado. Entramos tímidamente en un bonito y colorido jardín, y es Anne quien nos recibe calurosamente en la terraza, invitándonos a entrar y a instalarnos, un poco como amigos que vienen a cenar. Y así es, con un interior acogedor para una veintena de personas, decoración contemporánea, retratos de gatos... ¡y libros de bolsillo de todas clases y épocas que te puedes llevar por 1 euro! Anne charla con nosotros, nos trae el menú en la pizarra (los platos cambian cada día) y vuelve a sus fogones. Optamos por una tabla de embutidos como entrante (jamón, salchichas, pepinillos), una auténtica delicia, y luego sucumbimos a las gambas a la plancha. Nos dejamos tentar por un pastel, sabiendo que aquí también todo es casero... ¡baba au rhum, tarte à la crème! pero fue la tarta de limón la que nos enamoró sin ningún remordimiento. Le Chat sur le Toit, ¡una dirección para compartir con los seres queridos!
Petit clin d’œil pour le cheesecake qui était parfait parfait !
En bref, un lieu mignon, loin de l’effervescence du centre de la station, où l’on mange et se sent bien ☀️