TEKKE SARI-SALTIK
Cómo llegar y contactar
betkashi en un impresionante enclave al borde de un acantilado a 1070 m de altitud, que ofrece hermosas vistas de la región.
Según la tradición local, este tekke bektashi (Teqja e Sari Salltikut) se fundó en el siglo XIII, doscientos años antes de la llegada de los otomanos y de las primeras conversiones al islam en Albania. Aunque de tamaño modesto, está enclavado en un entorno impresionante. Atrae a peregrinos y curiosos que disfrutan de las mejores vistas de la región. El santuario se aferra al borde del acantilado que domina Kruja, a 1070 m de altitud. Consta de un pequeño quiosco con tejado verde, un altar resguardado en una hendidura del acantilado, un balcón suspendido sobre el vacío y una escalera que desciende a una cavidad en la roca donde hay tumbas y una fuente de agua. Reconstruido varias veces, este lugar de culto sufí fue creado por Sari Saltik (1230-1298), un derviche de Asia Central que luchó para los bizantinos en los Balcanes en la década de 1260. Discípulo de Hadji Bektaş Veli, fundador de la hermandad de los bektashis, Sari Saltik recibió la misión de difundir las enseñanzas de su mentor. Se le puede seguir la pista desde la isla griega de Corfú hasta Herzegovina, pasando por Ohrid, en el norte de Macedonia. En Kruja, una estatua reciente de Sari Saltik preside el tekke. La leyenda cuenta que el santuario se fundó en el mismo lugar donde el derviche mató a un dragón de siete cabezas. Este tipo de mito acompaña a menudo la creación de lugares de culto sufíes, como en el monte Tomorr, cerca de Berat, donde los bektashis organizan cada agosto la mayor peregrinación de Albania.
