DISTRITO DE GORICA
Un pequeño barrio de casas blancas con jardines declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Ofrece hermosas vistas de Mangalem.
Este pintoresco y pequeño barrio (Lagjia Gorica) forma parte del centro histórico de Berat, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Con espléndidas vistas sobre Mangalem, estuvo poblado por cristianos ortodoxos. Se encuentra en la orilla izquierda del río Osum, a los pies del monte Shpirag (1240 m sobre el nivel del mar), y su nombre eslavo significa «pequeña montaña». Las casas blancas se parecen a las de Mangalem, pero son más espaciosas, están más separadas, y cuentan con patios y jardines. La mayoría fueron reconstruidas tras el terremoto de 1851. El barrio alberga varios hoteles y restaurantes, así como dos iglesias ortodoxas abiertas al culto y a las visitas. En el centro se alza la iglesia de San Espiridón (Kisha e Shën Spiridonit), una basílica de tres naves, construida en 1864, que guarda sus iconos originales. En el nártex se conservan dos frescos y una inscripción griega sobre la entrada. En el extremo oriental de Gorica, la iglesia de Santo Tomás (Kisha e Shën Thomait) se alza sobre un pequeño espolón rocoso desde el siglo XVIII. Parcialmente demolida durante el periodo comunista, fue reconstruida a finales de los años 1990. Por último, la parte alta del distrito, a 275 metros de altitud, es accesible a pie. Aquí se pueden descubrir las ruinas de la fortaleza de Gorica (Kalaja e Goricës), en particular la base de una muralla de 167 metros de longitud que data de los siglos VII-VI a. C. Desde aquí hay magníficas vistas sobre el valle del Osum, Mangalem y la ciudadela de Berat.