el MORRO DE TULCÁN
El Morro De Tulcán, un cerro que reúne a los habitantes de Popayán para disfrutar de hermosos atardeceres, con una pirámide
El Morro del Tulcán es una colina donde los habitantes de Popayán se reúnen para disfrutar de hermosos atardeceres. Pero este montículo de 80 m de altura es sobre todo una pirámide truncada, en la que los arqueólogos han descubierto elementos precolombinos que datan del periodo comprendido entre el 500 y el 1600 a.C. Caminos de piedra, tumbas, conchas y piedras preciosas procedentes de otras partes del continente... Los arqueólogos también concluyeron que había habido un lago artificial o natural alrededor de la pirámide. Varios artistas e intelectuales habían querido que el lugar recibiera una estatua dedicada al cacique Pubén, para rendir homenaje a la historia precolombina. El escultor Rómulo Rozo creó la estatua, pero la suerte quiso que la obra desapareciera antes de ser instalada... En 1937 se construyó una carretera de acceso que provocó la destrucción de parte del Morro; en 1940 se niveló la cima para recibir la estatua ecuestre del fundador de la ciudad, el conquistador Sebastián de Belalcázar... Ochenta años después, el 16 de septiembre de 2020, Popayán será noticia: los indígenas misak han venido a realizar un juicio histórico al conquistador frente a su estatua. Belalcázar fue declarado principal responsable de la servidumbre y el exterminio de los pueblos indígenas y de los esclavos africanos de la región. A continuación, la estatua fue derribada hasta el suelo entre los aplausos de las autoridades conservadoras locales. La estatua no se reinstalará, ¡y eso es bueno!