GALERÍA DE ARTE Y MUSEO KELVINGROVE
Este museo es el más famoso de la ciudad, y probablemente el más fascinante de Escocia, junto con el Museo Nacional de Escocia en Edimburgo. Inaugurado en 1901, fue reabierto en 2006 por la Reina Isabel después de tres años de renovaciones. Su impresionante estilo barroco es sólo un anticipo de todo lo que tiene que ofrecer: en el interior, 22 galerías temáticas contienen 8.000 objetos de Arte e Historia. La pieza central es sin duda el Cristo de San Juan de la Cruz, pintado por Salvador Dalí en 1951, pero también hay que mencionar la sección sobre Mackintosh y el estilo local, que presenta muebles y elementos decorativos de diseñadores locales. La panoplia de armaduras medievales deleitará a jóvenes y viejos por igual y algunas de ellas datan del siglo XV. En la Galería Holandesa verá pinturas de las escuelas holandesa y flamenca, representadas por Rembrandt y Gérard de Lairesse entre otros. En la Galería Francesa se pueden contemplar impresionistas como Monet, Renoir y Pissarro, pero también Van Gogh y Mary Cassatt. Dos alas están dedicadas a los Glasgow Boys y a los Coloristas Escoceses. Las exposiciones temporales también suelen celebrarse allí (la mayoría de las veces por un precio). En los últimos años, la atención se ha centrado en los trajes del siglo XIX, la aparición de Glasgow de 1714 a 1837, el artista contemporáneo Jack Vettriano, el fútbol en Escocia, el arte italiano y los faraones. Es bueno saberlo: se ofrecen visitas guiadas gratuitas todos los días.
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Opiniones de los miembros sobre GALERÍA DE ARTE Y MUSEO KELVINGROVE
Très bel espace consacré à Mackintosch.
Tableau surprenant de Dali : " Le Christ de saint Jean de la Croix ".
Musée aéré où il y a parfois des "activités" telles que danses, concert d'orgue dans le hall. Musée gratuit.
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Kelvingrove n'est pas un musée comme les autres. Les collections, notamment celles du rez-de-chaussée, sont présentées par thèmes et nous traversons allègrement les époques. Bien que l'on soit déconcerté au début, la visite devient un réel plaisir dès l'instant où l'on en a compris les codes.
C'est un Musée que l'on peut donc visiter à l'envie, il n'y a pas véritablement de chronologie. Nous y avons pris un immense plaisir.
La découverte est vraiment accessible à tous y compris aux enfants.
Et en plus, il est gratuit!...