Guía de viaje Atacames

Atacames también se vio afectada por el terremoto de 2016 y sus réplicas. Muchos establecimientos tuvieron que cerrar sus puertas... Y algunos nunca volvieron a abrir. Su inmensa playa de arena gris se extiende a lo largo de 4 km e invita a holgazanear.En temporada alta (de julio a mediados de septiembre, entre Navidad y Año Nuevo, en febrero en Carnaval y en Semana Santa), la fiesta dura toda la noche, hasta la madrugada, y la gente bebe Cocoloco, un cóctel local. Atacamès atrae tanto a ecuatorianos que vienen de fiesta los fines de semana o de vacaciones, como a extranjeros. El resto del año, Atacamès es muy tranquilo. Muchos lugares sólo abren en temporada.Durante el día, la gente se broncea y disfruta de los placeres de la playa en un ambiente tropical, pero que no tiene nada de típicamente ecuatoriano. Atacames se extiende a lo largo del Malecón y tiene unas cuantas calles perpendiculares a la playa; es fácil orientarse. Es fácil orientarse. La mayor parte de la actividad se concentra en el Malecón. Y como muchos lugares turísticos, Atacames tiene su cuota de pequeña delincuencia. A riesgo de defraudar a los románticos, por la noche es mejor evitar las zonas no iluminadas alejadas de la playa. La artesanía local incluye joyas de coral negro y rojo, o hechas con cáscaras de coco. Los pueblos costeros de los alrededores, más tranquilos y auténticos como Sua, Same o Mompiche (¡nuestro favorito en la costa!), merecen una visita.