HÔTEL L’OCÉAN
Las vistas, las vistas y las vistas. ¡Aquí se toman los ojos! Un magistral espectáculo panorámico a 180 grados, con vistas a nueve islas e islotes… Esta vista del infierno sobre el paraíso es sin duda el punto fuerte de este pequeño hotel, construido sobre una base de granito rosa, entre Anse Severet y Anse Patates. Bien integrado en su entorno, en la ladera de una colina, este edificio-balcón cuenta con 8 habitaciones climatizadas con un pequeño frigorífico y una caja fuerte, con parqué. Están bien amuebladas con materiales de las Seychelles y se abren a una divina terraza (la Curiosa habitación que ofrece las mejores vistas). Todas decoradas por una decoradora muy inspirada de Mahé, Gisèle Lemaire, que explota de maravilla las fibras, conchas y otros materiales naturales de las islas. Un refinamiento, del que destacan especialmente las lámparas.
Basta con bajar unos escalones para atarte en la sala de restaurante, no menos panorámica que se sumerge en el océano. La media pensión es tanto más ventajosa cuanto que Marcelin cocina muy bien y un músico local afortunado aquí todos los viernes por la noche. El menú se renueva cada mes. Para bañarte y tubo, sólo hay que atravesar la carretera y fundirse en el decorado.