FERME DE CUTESSON
Es una reconversión exitosa y, por tanto, un golpe de sombrero para Ginette y Emmanuel Schreiber. Un despido en 1994 y los está decididos a lanzarse valerosamente en una actividad siriaca. La pequeña granja comprada por placer algunos años antes se pondrá a su disposición. 24 años después, la explotación en el Valle de la Vida está orgullosa de sus 10 hectáreas de huertos de alta tija y sidras. Sidras DOP país de Auge, sidra dulce, semiseca, pomposa de Normandía, calvados, jugo de manzana, todos están sellados de la denominación ecológica (excepto la poada que no es menos deliciosa). La sidra es muy bonita, vestida con un vestido amarillo profundo con reflejos cocidos. Su nariz de manzana caliente y de frutas exóticas le da mucha personalidad. En la boca, la vivacidad se armoniza con la redondeada y la amplitud típica de la región. Ginette y Emmanuel también elaboran platos cocinados a base de jóvenes bovinos criados en la granja, como la carne de vacuno con sidra y camembert del que les entregarán la receta (¡quizás!). Tanto en la gama siriaca como en los platos cocinados, todo se trabaja respetando la naturaleza, según unas cartas estrictas. Una pequeña llamada de teléfono y los huéspedes pueden visitar la prensa y, quién sabe, asistir a alguna de las etapas de la fabricación.