CAFÉ EZUZ
Un golpe de cabeza, Eyal y Peggy, originarios de Marsella, abandonaron el barrio bobo de Neve Tsedek para abrir este café en Ezouz (Ezuz), así como el alma de la aldea. Es el café en su papel de antaño: lugar cultural, de paso y de reunión, abierto y al aire libre con alfombras, cojines, un giro-disco y una bonita colección de vinilos que se escoge por el ambiente. Se come local, vegetariano y se come bien. Laban (yogur libanés), tehina, humus, pizzas (son excelentes), verduras y fruta fresca, yogures de oveja y crepes franceses, por favor. Un zumo de fruta fresca, una cerveza o una copa de vino local para acompañar todo bajo un cielo estrellado y en los conciertos de los alrededores que organiza Eyal. Porque hay un bonito mundo que viene hasta aquí, artistas, músicos, plastistas, acróbatas… En toda su magia.